En cambio, sí se apreció un incremento del riesgo de autolesión y de depresión, pero los autores del trabajo, encabezados por Blayne Welk de la Western University, en Ontario (Canadá), puntualizan que "la relativamente pequeña magnitud de estos riesgos no debería disuadir a los médicos de prescribir estos fármacos en los pacientes apropiados".
Estudios previos han advertido de los posibles efectos adversos psiquiátricos asociados a esta familia de fármacos indicados en diversas patologías, como la hiperplasia benigna de próstata (HBP) y la alopecia androgénica.
En este nuevo trabajo, los investigadores llevaron a cabo un estudio de base poblacional con más de 93.000 hombres con 66 años o más a los que se les prescribieron inhibidores de la 5-alfa reductasa para la HBP entre 2003 y 2013, y que fueron comparados con otro grupo de varones de similares características que no consumieron estos medicamentos. En todos ellos se evaluó el riesgo de suicidio, de autolesión y de depresión.
Incremento transitorio
El riesgo de autolesión se incrementaba durante los 18 meses siguientes al inicio del tratamiento, pero desaparecía a partir de ese momento. El de depresión se elevaba también durante año y medio, pero después se reducía.
Entre las limitaciones del análisis cabe destacar la posibilidad de una inadecuada clasificación las variables de estudio y otros factores que podrían mitigar la apreciación del riesgo.
Fuente: Diario Médico