S
e extiende a todo el país la peligrosa “moda” de tirar medicamentos a la vía pública, sin ningún recaudo por la salud o el medio ambiente. Durante el fin de semana, se encontraron remedios tirados en la provincia de Tucumán, de la misma forma que en semanas anteriores se encontraron en La Plata o Lomas de Zamora. La situación fue denunciada por los medios locales y alarma a las autoridades sanitarias.
Según explicó el diario La Gaceta, el hallazgo se produjo en Don Bosco al 4.000, de la capital provincial. Allí, se encontró gran cantidad de cajas con diversos remedios que fueron arrojados por manos anónimas. Según la nota de ese medio, “algunos estaban vencidos, mientras que otros vencen en 2011”.
“Los vecinos de la zona comentaron que en el lugar siempre vienen de otros barrios a tirar basura, pero que es la primera vez que arrojan cajas con remedios, los cuales estaban al alcance de cualquier transeúnte. Mientras el equipo tomaba las imágenes, un hombre que arrastraba un pequeño carro, se acercó y se llevó varias cajas”, describe la nota, lo que deja ver la peligrosidad de la maniobra.
La aparición de medicamentos tirados en la calle, sin ningún tratamiento, comenzó a ser motivo de alarma desde que en varias ciudades del país se empezaron a descubrir gran des cantidades. La semana pasada, ante los casos más resonantes, MIRADA PROFESIONAL realizó un informe sobre los peligros de esta situación.
En el caso de Tucumán, no se descarta que los remedios hayan sido parte de un botín de un robo a una farmacia y que se hayan deshecho de los que no pudieron comercializar en el mercado negro.
Entre los restos había cajas de: Calcimax, Marvil, Tridestan, Gadolax, Atenolol Gador, Tamoxifeno. Mientras que algunas cajas tenían el logo de Gadol y Farmanet.
El titular del Colegio de Farmacéutico de Tucumán, Fernando Esper, precisó las formas de desechar medicamentos vencidos: “en algunos casos hay canjes con los laboratorios, quienes reconocen a cambio un valor por las partidas vencidas. En otros casos, las ponen en bolsas y las entregan al Departamento de Fiscalización del Siprosa. En este caso, las bolsas pasan a la categoría de residuos peligrosos”.
Esper adelantó que el Colegio presentó un proyecto para que la población entregue en las farmacias los medicamentos vencidos que tienen en sus hogares, evitando que los arrojen junto a los demás residuos y para que tengan el tratamiento de acuerdo a las normas vigentes. Comentó que en San Luis el Colegio de Farmacéuticos y el Gobierno puntano firmaron un convenio para recolectar los medicamentos vencidos.
De esta manera, colocaron contenedores en las farmacias para que la población deposite los remedios vencidos, que luego serán trasladados al centro final de deposición. Recomiendan tirar desde envases vacíos, vencidos, hasta remedios que no se utilizan o están deteriorados.
En un camino intermedio, el Colegio Profesional elaboró hace un tiempo un trabajo donde alertó sobre este problema, y sus posibles soluciones. Según este material, que está disponible en la farmacias de esa provincia, si la gente no realiza una correcto deposición de estos productos pueden causarse males como “contaminación del agua potable, perjudicar la vida acuática, matar microorganismos claves para el ecosistema o generar resistencias a microorganismos patógenos”.
930