E
l lanzamiento de una “pseudo licenciatura” de Farmacia por parte de la Asociación de Empleados de farmacias (ADEF) generó un fuerte rechazo de los profesionales farmacéuticos, que vincularon la iniciativa con la idea de instalar el modelo de “farma shoping” que impulso Farmacity y sus socios. La dura réplica de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) apuntó al vínculo del gremio que lidera Víctor Carricarte con la cadenera, que fue expuesto en varias notas periodísticas. En alguna de ellas, se habló de un vínculo entre el sindicato que lanzó esta iniciativa y el Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de Capital Federal (COFyBCF), de “una buena relación” que habría favorecido la puesta en marcha de este curso en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). Ante esto, la entidad porteña desmintió esta información, y la consideró “maliciosa”. Además, se enviaron cartas a autoridades educativas y el propio gremio ADEF para que aclaren la situación.
Desde el COFyBCF rechazaron el supuesto vínculo, en especial de dos de sus dirigentes, con la iniciativa de crear esta carrera “trucha” de farmacia. “Rechazamos versiones y comentarios malintencionados referidos a nuestra institución y a sus dirigentes, que no tienen otro asidero que algunos intereses personales espurios y la mala fe de quienes los expresan”, sostuvo la entidad, mediante un documento que lleva la firma de Claudio Ucchino, Rubén Sajem y Margarita Menéndez Llano. Estos dos últimos fueron personalmente señalados por las notas de tener vínculos con la propuesta de ADEF. La dirigencia porteña apunto a “personajes conocidos ya por toda nuestra comunidad profesional, no precisamente por sus cualidades profesionales, personales y morales, que suelen aparecer en épocas electorales”.
ADEF apadrina una especia de licenciatura en Farmacia en la UMET. Si bien no hay mayores detalles de la forma en que se implementará, pero las fuentes consultadas hablan de una duración menor a los 5 años promedio que se dicta en las universidades actualmente, lo que vendría a ser “una devaluación” de la profesión. Ante esto, el COFyBCF informó que envió dos cartas a la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), ente encargado de acreditar las carreras universitarias, y el propio Ministerio de Educación de la Nación. En la misma se piden detalles de la propuesta de ADEF, si la propuesta fue acreditada por las entidades correspondientes, y si el posible título será equivalente a la Licenciatura en Farmacia que se dicta en distintas universidades. Además, se envió una tercera carta a la propia ADEF, para que explique los contenidos de esta carrera, además de la forma de distado, como contenidos, cursadas y títulos intermedios.
“El COFyBCF tomó conocimiento sobre el tema el día lunes 28 de enero de 2019, cuando la noticia se hizo pública a través de las redes sociales”, remarcó el colegio porteño. La dirigencia dijo que “jamás este colegio participó ni fue consultado, ni informado con anterioridad acerca de esta iniciativa”. “Desde el COFyBCF no nos guiamos por trascendidos ni por suposiciones, sino por certezas, ya que somos un colegio profesional que debe actuar con seriedad, información certera y documentación fehaciente para emitir una opinión responsable al respecto. Las notas ya han sido presentadas con la celeridad pertinente”, remarcó el documento difundido.
Una vez conocida la noticia, la COFA salió al cruce de la iniciativa, y la vinculó al intento de fomentar el modelo de “farma shopping” que representa principalmente Farmacity. “El farmacéutico es un profesional de la salud, experto en medicamentos, con una preparación de 5 años, que ha cursado una currícula que por su complejidad y amplitud lo habilita a ejercer la profesión en una variedad de ámbitos como la farmacia hospitalaria, la industria (medicamentos y productos médicos), la farmacia comunitaria, la logística, entre otros”, afirmó el documento de la entidad. La relación entre ADEF y Farmacity es bien conocida, y se transparentó cuando Víctor Carricarte, titular del sindicato, argumentó a favor de la cadenera en la Corte Suprema de Justicia. Luego de mandar sus cartas, el Colegio De farmacéutico porteño prometió que “en el caso que exista alguna irregularidad, hará la correspondiente denuncia, y no permitiremos que se solapen nuestras incumbencias profesionales farmacéuticas con carreras intermedias o tecnicaturas, ni avalaremos ninguna supuesta carrera universitaria de farmacia si no cuenta con la acreditación de la CONEAU”.
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