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ste viernes, trabajadores de clínicas, sanatorios, hospitales, laboratorios, institutos de diagnóstico, psiquiátricos y geriátricos realizarán un paro de 24 horas, luego que fracasara la última reunión para definir un aumento salarial para el sector. Así lo anunció la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), que informó mediante un documento que luego de una reunión de emergencia “para analizar la marcha de las negociaciones colectivas con el fin de fijar una escala salarial para el año en curso resolvió iniciar un plan de acción ante la falta de respuestas satisfactorias por parte de las empresas del sector”. La medida de fuerza incluirá asambleas informativas “en todos los establecimientos sanitarios del país y un paro nacional de actividades de 3 horas por turno en el que sólo atenderán urgencias previsto para el viernes 26”. Desde el sector patronal consideraron “una locura” la medida en plena pandemia y con la segunda ola de contagios inminente.
Sanidad agrupa a trabajadores de clínicas, sanatorios, hospitales, institutos de diagnóstico, laboratorios de análisis clínicos, servicios de emergencias, institutos psiquiátricos e institutos geriátricos, siempre del ámbito privado. “Nunca hemos trabajado tanto y cobrado tan poco”, enfatizaron desde la organización gremial en relación con la carga extraordinaria que implica la atención sanitaria durante una pandemia. En esa línea, las autoridades sindicales pusieron de relieve el esfuerzo realizado: “Hemos luchado en forma ejemplar y desigual contra la peor pandemia de la que tengamos memoria, y venimos soportando el deterioro de nuestros ingresos mes a mes”. “La pérdida del valor adquisitivo de nuestros salarios ha adquirido proporciones intolerables y gran parte de nuestros trabajadores reciben ingresos por debajo de la línea de la pobreza”, continúan, para fundamentar las medidas de fuerza. Según precisaron, las medidas comprenden para el jueves 25 de marzo realizarán asambleas informativas “en todos los establecimientos del país en cada uno de los turnos”. Desde la organización convocaron para el lunes 29 a una nueva reunión de Consejo Directivo para “evaluar los resultados de las medidas adoptadas y acordar la continuidad del plan de lucha”.
* La pérdida del valor adquisitivo de nuestros salarios ha adquirido proporciones intolerables y gran parte de nuestros trabajadores reciben ingresos por debajo de la línea de la pobreza
En tanto, una vez conocida la medida, desde la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS) rechazaron su realización, y remarcaron que las empresas de la actividad están ante “una situación inédita, ya que la pandemia afectó fuertemente al sector, con inusuales aumentos de costos, ingresos prácticamente congelados y una abrupta caída de la actividad”. En la misma sintonía que la FAPS, fuentes de la Confederación Unión Argentina de Entidades de Salud (UAS), que preside Claudio Belocopitt, advirtieron que “hace 14 meses que las prepagas tuvieron un aumento del 13,5 por ciento mientras la inflación de ese período superó el 36 por ciento” y aseguraron que hubo aumentos en medicamentos e insumos que superaron incluso esa cifra y que incluso en algunos casos se incrementaron entre un 500 y un 1.500 por ciento.
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