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a Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que en estos días comenzará el ensayo clínico llamado “SolidarityPlus” o “Solidarity 2”, con yonuidad del primero lanzado al inicio de la pandemia para buscar pruebas respecto de un medicamento eficaz contra el Covid-19. En este caso, en esta segunda etapa la entidad internacional analizará tres nuevos fármacos con su respectiva acción en personas hospitalizadas por coronavirus, según informaron esta semana. Los medicamentos a estudiar serán: el imatinib,, originalmente aplicado para pacientes con cáncer; el infliximab, utilizado en enfermedades autoinmunes como la enfermedad de Crohn y la artritis reumatoide; y el artesunato, un antipalúdico. Estas drogas tienen como objetivo la respuesta inmune de los pacientes y no en el virus. John-Arne Røttingen, del Instituto Noruego de Salud Pública y coordinador del estudio, aseguró que este accionar se debe a que “probablemente sea demasiado tarde para que funcione un medicamento antiviral”.
. Desde que comenzaron los estudios de seguimiento sobre el coronavirus, desde la aparición de la pandemia, ya se había instalado la idea de que el resfrío común podrían proteger al cuerpo humano
El Imatinib es una droga utilizada en varios tipos de cáncer que bloquea el accionar de una proteína que le ordena a las células cancerosas a multiplicarse, con lo cual detiene la replicación y propagación de la enfermedad. El Infliximab es un anticuerpo utilizado para el tratamiento de trastornos autoinmunes, donde el sistema inmunológico ataca partes saludables del cuerpo y causa dolor, hinchazón y daño, tales como artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn, entre otras patologías. El artesunato es un derivado de la artemisinina, utilizada en el tratamiento del paludismo grave y complicado, ya que elimina los parásitos de la malaria. Desde que comenzaron los estudios de seguimiento sobre el coronavirus, desde la aparición de la pandemia, ya se había instalado la idea de que el resfrío común podrían proteger al cuerpo humano. Ahora, un nuevo estudio llevado a cabo por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) vuelve a hallar pruebas de que esto podría ser factible.
La idea de lograr un tratamiento concreto para el Covid-19 es una de las preocupaciones de las autoridades sanitarias del mundo desde que inició la pandemia. La mayoría de los ensayos buscaron pruebas respecto de tratamientos ya aprobados como los que prueba la OMS. Además, hubo proyectos para desarrollar drogas específicas, como la prometedora terapia israelí que buscaba curar el coronavirus en tan sólo unos días y sin necesidad de acudir al hospital. El mismo está en la Fase II de sus ensayos con gran éxito: el 93 por ciento de los pacientes que sufrían un cuadro grave de la enfermedad han conseguido recibir el alta en menos de cinco días. El fármaco, denominado EXO-CD24, se ha probado en Atenas, Grecia, porque Israel no tenía suficientes pacientes relevantes, pero viene a confirmar los resultados de la Fase I, que ya el invierno pasado logró cumplir sus objetivos en 29 de 30 pacientes con Covid-19 grave o moderado. En esta ocasión, han sido un total de 90 los voluntarios que han recibido el antídoto desarrollado por el equipo del Centro Médico Sourasky de Tel Aviv, mientras que la tercera fase involucrará a un total de 155. A diferencia de las anteriores -que únicamente buscan determinar la dosis que se ha de administrar de forma segura primero y su grado de eficacia después- la última fase incluirá un grupo placebo para comparar si el nuevo fármaco es mejor que el tratamiento convencional.