E
sta semana, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó el inicio de la fase II del ensayo clínico que busca conocer la eficacia del ibuprofeno inhalado en pacientes con cuadros de coronavirus. El tratamiento ya se utiliza en distintas zonas del país, pero el estudio busca determinar su real utilidad, y así lograr la confirmación formal de la agencia reguladora. Ante esto, en Chaco se pidió que se permita el “uso compasivo” del tratamiento, a partir de un proyecto de ley presentado en la legislatura local. La propuesta fue aprobada por los diputados tiempo atrás, pero fue vetada por el gobernador Jorge Capitanich. El estudio Pegasus busca determinar el efecto de tres dosis diarias del medicamento versus placebo, en el tratamiento de pacientes con neumonía moderada a severa causada por el SARS-CoV-2.
El pedido del diputado provincial de Chaco Livio Gutiérrez apunta a su viejo proyecto de ley, que presentó “convencido de los beneficios de su uso”. “la propuesta fue aprobada, lamentablemente no fue visto de la misma manera por el señor gobernador de la Provincia”, por lo cual quedó en nada. Gutiérrez recordó que la ley 3.310G “autorizaba el uso compasivo ampliado de ibuprofeno de sodio inhalado, dentro del territorio de la provincia, como tratamiento para pacientes con Covid-19”. En el mismo se instruía al Ministerio de Salud Pública de la provincia “para reglamentar, implementar y controlar el uso de dicha terapéutica, siempre y cuando se solicitara al paciente o familiar responsable la firma del consentimiento informado”. “La mencionada ley luego fue vetada por el gobernador”, afirmó el legislador, que remarcó que “en virtud de este veto y atento a los avances en el ATMAT presentamos un nuevo proyecto de ley porque debemos insistir, dado que entendemos que pude ser un paliativo para los enfermos de Covid-19”.
Esta semana, se aprobaron las pruebas del ibuprofeno inhalado, a partir de la formulación, ya utilizada en el tratamiento de pacientes con fibrosis pulmonar y en un paciente con fibrosis quística con interesantes resultados preliminares. “Pensé en la posibilidad de utilizarlo en Covid-19 y me comunique con Beltramo para contarle la idea. Hubo coincidencia en los pensamientos, ya que el bioquímico Nicolás Martínez Ríos de Química Luar había pensado lo mismo que yo estaba proponiéndole, y ahí fue cuando nos pusimos a trabajar en conjunto en este apasionante proyecto”, explicó investigador clínico Alexis Doreski. Un observatorio de la Universidad de Harvard estudió durante los últimos ocho meses los efectos de todos estos tratamientos en diferentes poblaciones del país, tanto de la formulación original del laboratorio como de la formulación magistral de la Red de Farmacias Magistralmente.