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nfermedad endémica en zonas del país como Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa, la Fiebre Hemorrágica Argentina es un problema de salud pública, ya que tiene hasta un 30 por ciento de mortalidad. Esta enfermedad viral grave se transmite a través de un roedor silvestre, y su principal forma de combatirla es a través de la vacunación. El país desarrollo hace años la formulación Candid#1, pero en octubre de 2018 fue discontinuada, por problemas en el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas (INEVH) “Dr. Julio Maiztegui”. Esta semana, se anunció que se volverá a producir esta vacuna, la única en el mundo de su tipo, para afrontar el avance del mal en las zonas más comprometidas. “El instituto vuelve a dar respuestas a la salud pública con una vacuna huérfana, para una enfermedad que tantas vidas cobró, como único lugar de producción mundial presente en nuestro calendario de vacunación”, destacó la directora de la entidad, María de los Ángeles Conti. Según confirmaron las autoridades, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ya aprobó el primer lote de la vacuna, con un total de 7.771 viales, equivalente a 77.710 dosis.
El Gobierno nacional impulsó un Plan de reactivación de la planta productora con una inversión estimada de 47.575.000 pesos en equipamiento y servicios
La Fiebre Hemorrágica Argentina es una enfermedad viral grave, que puede llegar a tener hasta un 30 por ciento de letalidad. Al ser transmitida por un roedor silvestre, se trata de una enfermedad zoonótica no erradicable, cuya zona crítica está comprendida entre las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa. El único que logró descender la letalidad del 30 al 1 por ciento es el plasma de convaleciente, pero la cantidad de donantes ha disminuido a través de los años, y el contexto de pandemia por Covid-19 dificultó aún más la tarea, por lo cual se hace imperiosa la búsqueda y mantenimiento de los contactos. La medida de prevención más efectiva es la vacuna contra la Fiebre Hemorrágica Argentina producida por el INEVH. Si bien en la región existen enfermedades de características similares a ésta, ningún otro país ha elaborado vacunas para combatirlas, por lo que se trata de una producción única en el mundo. “Luego de mucho trabajo y un enorme esfuerzo de las y los trabajadores del instituto Maiztegui se vuelve a producir la vacuna. Era algo fundamental no discontinuar la producción y el apoyo del Gobierno nacional y la inversión destinada para realizar la remodelación de la planta productora lo hizo posible”, dijo l director de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) “Dr. Carlos Malbrán”, Pascual Fidelio.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación destacaron la puesta en marcha de la producción de la vacuna argentina, única en el planeta. “La sinergia que se generó entre cada uno de los actores, la producción pública, el instituto ANLIS Malbrán, el apoyo y la confianza que genera el acompañamiento de la ANMAT, y el acompañamiento del Ministerio de Salud para que hoy, después de años de desinversión, podamos tener de nuevo la vacuna lista para distribuir”, sostuvo la ministra de Salud, Carla Vizzotti, quien remarcó que “nunca se debería haber interrumpido la producción” de la vacuna. Con el objetivo de volver a poner en marcha su producción, el Gobierno nacional impulsó un Plan de reactivación de la planta productora con una inversión estimada de 47.575.000 pesos en equipamiento y servicios para remodelar las instalaciones. También, en 2021 se asignó al INEVH la suma de 75.718.250 pesos para compra de equipos específicos: sistema de producción de agua purificada -calidad farmacéutica-, validador térmico y estufas para la producción de vacunas; además de equipamientos de laboratorio, mobiliario y mantenimiento.
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