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acer unos días, un grupo de expertos independientes de los Estados Unidos recomendó reducir el uso de la aspirina, contradiciendo una histórica directriz que vincula el uso del medicamento con la prevención de eventos cardiovasculares. El borrador de las recomendaciones, procedente del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de ese país, estaba dirigido específicamente a las personas que aún no han empezado a tomar aspirinas a diario. El panel independiente de expertos voluntarios no emitió consejos para las personas que ya toman una aspirina a diario, por lo cual se aconseja que quienes tienen recomendación de su médico de usar el tratamiento a diario lo mantengan. Eric Topol, cardiólogo y profesor de medicina molecular en Scripps Research, en La Jolla, California, dijo que ya había dejado de recomendar la aspirina para prevenir un primer infarto, pero que hay muchas personas con alto riesgo que siguen beneficiándose del medicamento. “Los datos son inequívocos en cuanto a la prevención secundaria”, dijo Topol.
Los médicos suelen recetar aspirina a diario para la “prevención secundaria”, como forma de reducir el riesgo de las personas que ya han sufrido un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular, o que se han sometido a intervenciones cardíacas graves como la colocación de endoprótesis vasculares o una cirugía de bypass. La preocupación de los cardiólogos es que la cobertura informativa de las recomendaciones sobre la aspirina ha confundido a las personas de alto riesgo que pueden seguir beneficiándose claramente del medicamento. Se ha demostrado que el uso diario de aspirina disminuye el riesgo de infarto o de accidente cerebrovascular, pero la aspirina también puede aumentar el riesgo de hemorragias en el cerebro, el estómago y los intestinos. Aunque el riesgo absoluto de sufrir una hemorragia es relativamente bajo, el riesgo aumenta con la edad. Para algunas personas con un riesgo muy elevado de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral, los beneficios de una aspirina diaria pueden superar con creces el riesgo de hemorragia. Para muchas otras, la aspirina dejará de ser recomendable.
* Se ha demostrado que el uso diario de aspirina disminuye el riesgo de infarto o de accidente cerebrovascular, pero la aspirina también puede aumentar el riesgo de hemorragias en el cerebro, el estómago y los intestinos
Para las personas de entre 40 y 59 años, el grupo de trabajo sugirió que hablaran con su médico sobre la ingesta diaria de aspirina. Dependiendo de tus circunstancias personales, el médico puede recomendar que empieces a tomar aspirina porque los beneficios para la salud del corazón superan el riesgo. Pero para muchas personas, lo más probable es que los médicos desaconsejen el uso diario de la aspirina basándose en las directrices del grupo de trabajo. Para las personas de 60 años o más, las directrices son más definitivas. El grupo de trabajo afirmó claramente que las personas de este grupo de edad no deben empezar a tomar aspirinas para prevenir un primer ataque al corazón o un accidente cerebrovascular. En 2016, el grupo de trabajo había aconsejado a las personas de 50 años con riesgo de enfermedad cardíaca que tomaran dosis bajas de aspirina para prevenir tanto la enfermedad cardiovascular como el cáncer de colon. Pero el grupo de trabajo revisó este año investigaciones adicionales y decidió que necesitaba más pruebas para hacer una recomendación definitiva. Los médicos pueden seguir aconsejando a ciertos pacientes con riesgo genético de cáncer de colon que tomen aspirina.
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