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on la aprobación de la Agencia Reguladora de Medicamentos del Reino Unido (MHRA, por sus siglas en inglés), el antiviral molnupiravir se convirtió en el primer tratamiento específico para tratar cuadros de coronavirus. Luego de los buenos resultados obtenidos en los ensayos clínicos, el fármaco mostró buena eficacia para tratar a los pacientes con Covid-19, y podría llegar pronto a la Argentina. Así lo afirmaron fuentes del laboratorio productor MSD, que le adelantaron al diario Clarín que ya se está conversando con el Ministerio de Salud nacional y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para lograr su autorización. Según las mismas fuentes, “la filial local del laboratorio MSD, que produce esta nueva droga, se encuentra trabajando para que Argentina pueda tener acceso a esta píldora en el menor tiempo posible”. El país participó de las pruebas del medicamento, a través de voluntarios que se sumaron a los estudios. Según los datos, el antiviral demostró una reducción del 50 por ciento en el riesgo de hospitalización. Además, en el grupo que tomó la píldora ninguno murió y en el que recibió placebo hubo 8 víctimas fatales. Por ahora no hay una fecha exacta para que el antiviral tenga vía libre en Europa. También se espera que la FDA estadounidense dé su veredicto en breve. “Esas dos instancias serían clave para que el trámite de autorización en Argentina también adquiera velocidad”, agregaron en la misma nota periodística.
El país participó de las pruebas del medicamento, a través de voluntarios que se sumaron a los estudios
El molnupiravir es un desarrollo de las compañías farmacéuticas estadounidenses Merck y Ridgeback Biotherapeutic, y se trata del primer medicamento para el tratamiento de la Covid-19 que puede ser tomado en forma de pastilla en vez de en una inyección, y que logra una autorización formal, como la que le dio la agencia reguladora del Reino Unido. Este fármaco está recomendado para personas obesas, mayores de 60 años y pacientes con diabetes o con problemas cardíacos, y ataca una enzima que el virus utiliza para hacer copias de sí mismo, por lo que se previene su multiplicación y mantiene la carga viral a niveles bajos en el organismo, con lo que reduce la gravedad de la enfermedad. La consejera delegada de la MHRA June Raine calificó al medicamento como “otra terapia para nuestra armadura contra la covid-19”, y ha agregado que su aprobación es importante porque puede ser tomado fuera del entorno hospitalario. El ensayo del que participó la Argentina se hizo con voluntarios no vacunados, porque comenzó cuando las campañas de inmunización recién comenzaban. Ahora la Argentina está participando de un “estudio de profilaxis post exposición, que consiste en administrar molnupiravir a los convivientes de personas cuyos tests hayan dado positivo, para evaluar si el antiviral puede también evitar el contagio”.
Respecto a la llegada al país, una posibilidad es que se produzca una versión genérica, ya que el laboratorio productor firmó un acuerdo con una ONG para permitir esta posibilidad, en especial en países del llamado tercer mundo. “Esa posibilidad existe sólo para los países que el Banco Mundial considera de bajos y medianos recursos, una lista en la que Argentina no se encuentra”, le dijo a Clarín Gabriela Bugarin, gerente médica de MSD en nuestro país. Como MSD no tiene producción nacional de medicamentos, la única chance de contar con el molnupiravir sería la importación. Sin embargo, estos son los asuntos que deben terminar de precisarse una vez que la autoridad sanitaria nacional apruebe el medicamento. Bugarin contó que el laboratorio produjo hasta el momento, en diferentes plantas de producción del mundo, 10 millones de tratamientos. La droga debe administrarse durante los primeros cinco días de inicio de los síntomas y el ensayo comprobó que al quinto día de tratamiento los pacientes no tenían virus infeccioso. La posología es de 800 miligramos cada 12 horas (cada pastilla es de 200 mg.). La experta advirtió algo importante: “El molnupiravir no reemplaza las vacunas, sino que es algo complementario. Una de las cosas para destacar es que se administra de forma oral y ambulatoria y tiene un perfil de bajo riesgo de interacción contras medicaciones que puedan estar tomando los pacientes”. Un dato clave sobre todo si el blanco son las personas con comorbilidades.