A
l comienzo de la pandemia, a la par que se comenzaron a buscar vacunas para frenar el coronavirus, la industria farmacéutica se puso como meta dar con medicamentos efectivos y seguros contra las infecciones, una tarea que todavía sigue abierta. Uno de los más difundidos fue la ivermectina, un antiparasitario que algunos estudios avalaron su poder antiviral. Con el correr del tiempo, los ensayos se fueron desinflando, e incluso no se logró el visto bueno de la organización Mundial de la Salud (OMS). En el país, se hicieron estudios en varias provincias, porque además de su poder como tratamientos, se buscó saber si evitaba contagios. Por eso, se realizaron protocolos para administrarlo como método profiláctico. Uno de ellos se hizo en Tucumán, donde se lo administró a personal de salud. Ahora, una compañía francesa quiere aumentar el estudio, para conocer más sobre la efectividad y seguridad del medicamento. Así lo anunció el Ministerio de Salud provincial, que firmará esta semana el convenio para avanzar en esta asociación. Si bien el acuerdo es confidencial y no hay demasiada información, se detalló que la idea es ampliar el uso del fármaco.
La empresa internacional buscará, con base en la ivermectina, mejorar el trabajo que se hizo en la provincia del norte argentino
Desde el Sistema Provincial de Salud (SIPROSA) confirmaron que un equipo local participará junto con un laboratorio de registro mercantil de sociedades de Montpellier en Francia,” en la investigación de un nuevo medicamento contra la Covid-19 utilizando la ivermectina”. En estos días se firmará una carta de acuerdo de confidencialidad para la investigación para comenzar con los trabajos, a partir de los estudios tucumanos previos. Según explicó María Peral de Bruno, directora de Investigación del SIPROSA, “nos llamaron por la experiencia que tenemos con la ivermectina. Nos buscaron mediante Clinical Trials, publicación especializada donde teníamos colgados trabajos sobre profilaxis de prevención del contagio de los nexos con los contactos epidemiológicos de una paciente contagiada de Covid-19 con su familia. Es decir, para que la familia no se contagie un estudio doble ciego con placebo. Eso les llamó la atención”. La empresa internacional buscará, con base en la ivermectina, mejorar el trabajo. "Aunque no nos han dado los detalles porque es confidencial. Nos adelantaron que el plan es hacerla de una buena base de absorción y de larga duración”, añadió. Con esto podría disponerse de este inmumodulador vía oral en la lucha contra el Covid-19. Desde el Ministerio de Salud Pública resaltaron la seriedad del trabajo que se diseñó en Tucumán, un protocolo de prevención que tiene resultados preliminares muy alentadores.
Dentro de todos los protocolos que se pusieron en marcha en la provincia, uno de ellos es un estudio que se fundamentaba básicamente en administrar a un grupo de contactos estrechos de pacientes sintomáticos ivermectina y a otro placebo. “Las personas que recibieron ivermectina se enfermaron en un 1 por ciento, las que recibieron placebo en un 10 por ciento”, dijo el ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz. La ivermectina es una droga antiparasitaria de amplio uso en medicina humana y veterinaria. Se utiliza en el mercado legal hace más de 40 años, con dosis definidas para conservar un patrón de tolerancia y seguridad para indicaciones conocidas. Su amplia disponibilidad y precio accesible le dieron un nuevo protagonismo durante la pandemia, sobre todo tras la publicación de estudios in vitro (en el laboratorio) que indicaron que la ivermectina era un potencial inhibidor de la replicación viral del SARS-CoV-2. Sin embargo, aunque se vienen realizando ensayos clínicos en el país y en otras partes del mundo, hasta el momento no hay estudios concluyentes que demuestren su eficacia clínica en el tratamiento de pacientes con coronavirus.