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odos los años, cerca de 5 millones de personas mueren en el mundo por efecto de la resistencia microbiana. Este flagelo de la salud pública viene creciendo desde hace años, al punto que se espera que en el 2050será causante de más fallecimientos que el cáncer. Por eso, desde diversos organismos se redoblan los esfuerzos para combatir las bacterias resistentes a los antibióticos, buscando mejorar los tratamientos y abordajes de esta problemática. En los últimos tiempos, los especialistas pusieron la mirada en la posibilidad de desarrollar vacunas contra estas infecciones, y así salvar la falta de avances en materia de creación de nuevos medicamentos. Al punto esta nueva estrategia gana terreno que esta semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un “llamado urgente” para potenciar esta forma de lucha contra la resistencia, y confirmó que hay más de 60 proyectos en distintas etapas de estudio en este momento para combatir distintas “súper bacterias”. “La prevención de infecciones mediante la vacunación reduce el uso de antibióticos, que es uno de los principales impulsores de la RAM. Sin embargo, de los seis principales patógenos bacterianos responsables de las muertes por RAM, solo uno, la enfermedad neumocócica (Streptococcus pneumoniae) tiene una vacuna”, dijo Hanan Balkhy, subdirector general de Resistencia a los Antimicrobianos de la OMS, a cargo de la presentación del llamamiento. La “pandemia silenciosa” de la resistencia a los antibióticos genera alarma en la OMS y los expertos, lo que hizo que se publique esta lista de 61 proyectos, que por primera vez son censados y unificados en un único registro oficial. “Se necesita con urgencia el acceso asequible y equitativo a las vacunas como las que son contra el neumococo para salvar vidas y mitigar el aumento de la RAM”, advirtió Balkhy.
Un mejor uso de las vacunas existentes, así como fomentar el desarrollo de nuevos sueros más eficaces como parte de la estrategia global en la lucha contra la resistencia antimicrobiana y reducir las muertes prevenibles por vacunación
Los datos sobre resistencia a los antibióticos muestran la gravedad de este problema de salud pública. Según datos de la OMS, las infecciones bacterianas resistentes por sí solas están asociadas con casi 5 millones de muertes por año, con 1.270.000 de muertes atribuidas directamente a este fenómeno. Actualmente, destacó el informe presentado esta semana por la entidad sanitaria internacional, “ya hay vacunas disponibles contra cuatro patógenos bacterianos que la OMS definió como de tratamiento prioritario: enfermedad neumocócica (Streptococcus pneumoniae), Hib (Haemophilus influenzae tipo b), Tuberculosis (mycobacterium tuberculosis) y Fiebre tifoidea (SalmonellaTifo)”. De éstas, "la vacuna actual Bacillus Calmette-Guérin (BCG) contra la tuberculosis no protege adecuadamente y se debe acelerar el desarrollo de alguna más efectiva". Con respecto a "las tres vacunas restantes son efectivas y necesitamos aumentar el número de personas que las reciben para contribuir a una reducción en el uso de antibióticos y prevenir más muertes", indicó el comunicado. El informe también evalúa algunos desafíos que enfrenta la innovación y el desarrollo de vacunas, incluidos los patógenos asociados con infecciones adquiridas en hospitales (HAI). Entre los más notables, subrayó la dificultad para definir las poblaciones objetivo entre todos los pacientes ingresados en el hospital; el costo y la complejidad de los ensayos de eficacia de vacunas; y la falta de precedentes regulatorios y/o de políticas para las vacunas contra las HAI. “El desarrollo de vacunas es costoso y científicamente desafiante, a menudo con altas tasas de falla, y para los candidatos exitosos, los complejos requisitos regulatorios y de fabricación requieren más tiempo. Tenemos que aprovechar las lecciones del desarrollo de la vacuna Covid-19 y acelerar nuestra búsqueda de vacunas para abordar la RAM”, explicó la directora del Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la OMS, Kate O’Brien.
En esta lucha, cabe destacar también el papel que desempeñan las vacunas y sobre los que la sociedad no es plenamente consciente. “Las vacunas pueden contribuir en la limitación del preocupante crecimiento de la resistencia a los antibióticos. A nivel global se está produciendo un aumento de las enfermedades causadas por bacterias resistentes a los antibióticos y, en términos económicos, es más costoso tratar infecciones resistentes a los antibióticos”, recalcó el informe de la OMS. Además, no siempre las personas afectadas se recuperan. En este sentido, la entidad sanitaria insta a hacer “un mejor uso de las vacunas existentes, así como fomentar el desarrollo de nuevos sueros más eficaces como parte de la estrategia global en la lucha contra la resistencia antimicrobiana y reducir las muertes prevenibles por vacunación”. Por ejemplo, si todos los niños del mundo recibieran una vacuna que les protegiera de la infección provocada por la bacteria Streptococcus pneumoniae (responsable de neumonía, meningitis e infecciones en el oído medio), se evitarían aproximadamente 11 millones de días de uso de antibióticos cada año. El informe pide un acceso equitativo y global a las vacunas que ya existen, especialmente entre las poblaciones que más las necesitan en entornos de recursos limitados. Las vacunas actuales de Bacillus Calmette-Guérin (BCG) contra la tuberculosis (TB) no protegen adecuadamente contra la TB y se debe acelerar el desarrollo de vacunas más efectivas contra la enfermedad. Las tres vacunas restantes son efectivas, y necesitamos aumentar el número de personas que las reciben para contribuir a una reducción en el uso de antibióticos y evitar más muertes. “Se necesitan enfoques disruptivos para enriquecer la cartera y acelerar el desarrollo de vacunas. Las lecciones del desarrollo de vacunas covid-19 y las vacunas de ARNm ofrecen oportunidades únicas para explorar el desarrollo de vacunas contra bacterias”, dijo Haileyesus Getahun, director del Departamento de Coordinación Mundial de la AMR de la OMS.
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