L
a justicia de Bogotá ratificó esta semana la extinción de dominio de las 880 farmacias La Rebaja, que se encuentran en más de 200 municipios del país. La cadena fue fundada por los capos del cártel de Cali, competidores de Pablo Escobar, y se expandieron en el país de la mano de la desregulación. Con esta medida, los locales de la cadena de farmacias pasan a manos del Estado, en un gesto cargado de simbolismo. La justicia, han interpretado muchos, en nombre del Estado colombiano, parece dispuesta a hacerse cargo de la herencia del narcotráfico. La empresa, propiedad de Gilberto Rodríguez Orejuela, uno de los líderes del cartel de Cali, vendió la empresa a sus empleados en 1996. Por ello, la contraparte en este proceso es Copservir Ltda, una cooperativa de los trabajadores de Drogas La Rebaja. “Luego de ser constituida inicialmente con los aportes de los trabajadores de Drogas La Rebaja, mezcló sus activos con bienes de ilícita procedencia”, establece el fallo. Además, el fallo establece que la droguería fue fundada cuando los Rodríguez Orejuela se dedicaban ya plenamente al tráfico de drogas y que, “aunque con el paso del tiempo estas han sufrido modificaciones en su razón social, objeto o composición accionaria”, esto no desvirtúa su origen ilegal.
La empresa, propiedad de Gilberto Rodríguez Orejuela, uno de los líderes del cartel de Cali, vendió la empresa a sus empleados en 1996
“Drogas La Rebaja era la niña mimada de Gilberto Rodríguez Orejuela”, ha recordado recientemente la esposa del narcotraficante Aura Rocío Restrepo en una entrevista en la Revista Semana. “Era su obra de arte. Su primer trabajo fue a los 12 años en una farmacia, y era el mejor aplicando inyecciones. Para él, la droguería fue su mayor logro comercial”, recordó. “Vendimos la empresa a los asociados, aunque todavía nos deben dinero. Ahora la cadena de droguerías va a seguir siendo administrada por ellos, pero el dinero de la deuda pasará al Estado”, asegura por teléfono un familiar cercano de los Rodríguez Orejuela que prefiere no dar su nombre. El traspaso de la cadena tuvo truco. Precisamente, una de las razones argüidas por el fallo para justificar el hacerse cargo de la empresa es que la cooperativa que se hizo cargo de las mismas estaba compuesta, fundamentalmente, por familiares de los hermanos Rodríguez Orejuela. “El traspaso no desvirtúa la ilicitud del origen del negocio, pues ello fue con la intención de eludir las investigaciones que ya se adelantaban en su contra por los delitos cometidos”, reza el fallo del Tribunal de Bogotá.
Por su parte, familiares cercanos al difunto Guillermo Rodríguez Orejuela, más conocido como el Ajedrecista, aseguran al diario el País de España que Drogas La Rebaja fue un negocio familiar y legal: “Nos cansamos de demostrar que fue un negocio lícito que fue creciendo poco a poco. Vendimos los locales porque tomamos la decisión de no pelear y porque habíamos llegado a un compromiso con el gobierno de Estados Unidos”. Al trato que se refiere esta fuente cercana a la familia del narcotraficante, que murió este mayo a los 83 años en una cárcel de los Estados Unidos, es un acuerdo que permitió a los familiares de algunos de los narcos más poderosos de Colombia eludir responsabilidades penales a cambio de colaborar en la elaboración de lo que luego dio en llamarse la Lista Clinton, una lista negra de empresas y personas vinculadas de alguna manera al narcotráfico. A cambio de detallar el complejo entramado de inmuebles, propiedades y negocios que sus familiares empleaban para lavar el dinero del narcotráfico, ellos podían seguir con su vida. Muchos, así lo hicieron. Hasta 2014, Drogas La Rebaja formó parte de este listado por haber sido señalada por diversas fuentes como un negocio que sirvió para lavar dinero del narcotráfico. Aunque desde hace varios años la cadena está bajo administración estatal, con el fallo de segunda instancia del Tribunal la empresa ahora queda definitivamente en poder del Estado. Ahora, será el Gobierno de Gustavo Petro el que tendrá que administrar la empresa, que es, curiosamente, uno de los negocios colombianos que más beneficios reportan en la actualidad. Hace cinco años, la empresa declaró bienes por valor de más de 250 millones de dólares, según recogieron entonces medios como El Tiempo.