C
uando fue diagnosticado de Covid-19, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue tratado con Paxlovid, el antiviral desarrollado por el laboratorio Pfizer, que ya logró la autorización en más de 40 países, incluyendo un aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que a comienzos de año afirmó que a partir de ensayos presentados por la farmacéutica, se comprobó que reduce un 85 por ciento el riesgo de hospitalización de pacientes afectados por el coronavirus. En este momento de la pandemia, muchos especialistas creen que llegó el momento de este y otros medicamentos, pero hasta ahora su uso no es masivo. En el caso del tratamiento en base a las drogas nirmatrelvir-ritonavir el debate sigue. En el país, el último informe de la Comisión Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (CONETEC) insiste con no avalar si efectividad, ya que se habla otra vez de “efecto incierto” en personas con Covid-19. Los especialistas siguen discutiendo la información disponible, y esperan que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) se pronuncie, aunque Pfizer todavía no presentó los papeles necesarios para iniciar ese trámite. Según los datos globales, hasta este momento el laboratorio productor vendió 26.200.000 de tratamientos orales contra el coronavirus. 19 millones se dieron en Europa, 2 millones en América del Norte, 12 millones en Asia, 6 millones en África y 2 millones de Latinoamérica. En la región, el primer país que usa el medicamento fue: Panamá, y en la última semana se le sumó México, que anunció la compra de 300 mil tratamientos.
El cuerpo de la evidencia muestra que nirmatrelvir-ritonavir tiene un efecto incierto sobre la mortalidad en pacientes con Covid-19
El último informe de la CONETEC actualizó la información disponible, e insistió con no dar el aval al medicamento. En las conclusiones del reporte, al que tuvo acceso MIRADA PROFESIONAL, la entidad nacional determinó que “el cuerpo de la evidencia muestra que nirmatrelvir-ritonavir tiene un efecto incierto sobre la mortalidad en pacientes con Covid-19 leve o moderada de reciente comienzo, con factores de riesgo para progresar a enfermedad grave que no han sido vacunados”. En esta población, agregaron “probablemente disminuya la necesidad de hospitalización sin aumentar los eventos adversos severos”. Además, se recordó que “esta tecnología no ha sido probada en
personas vacunadas ni en otros escenarios”. Si bien la CONETEC admitió que “la forma de
administración oral es simple”, la experiencia en otros países muestra que “el costo estimado es elevado siendo la población objetivo muy grande”. “Hay incertidumbre sobre si podrían existir además problemas de suministro que afecten la disponibilidad y la equidad en la distribución”, recalcó el reporte final, que se publicó a fines de julio de este año. El mismo informe detalla que el Paxlovid tiene un costo unitario de 520 dólares por cinco días de tratamiento (unos 70 mil pesos argentinos al cambio oficial).
La reticencia de la entidad nacional, que en este tiempo evaluó la efectividad y seguridad de los tratamientos candidatos a tratar el coronavirus, se contrapone con la opinión de otras agencias similares, y de la propia OMS, que fue contundente al recomendar el Paxlovid “en pacientes con formas leves y moderadas de Covid-19 que corren un riesgo elevado de ingreso hospitalario (personas mayores, inmunodeprimidas o no vacunadas)”. Según la entidad, el medicamento es “la mejor opción terapéutica hasta la fecha en pacientes de alto riesgo”. Los especialistas argentinos siguen discutiendo sobre el tema. “Hay individuos que lo toman y luego vuelven a dar positivo en el test de Covid-19”, sostuvo Eduardo López, director del Departamento de Medicina del Hospital Ricardo Gutiérrez. Esto lo experimentó precisamente el presidente Joe Biden. “La utilidad para evitar enfermedad grave e internación parecería cierta, pero no se sabe cuán útil es a nivel de todo el circuito”, agrega López y finaliza: “Para individuos sin factores de riesgo que tienen tres o cuatro dosis la utilidad del Paxlovid es más limitada. Distinto es en los inmunosuprimidos o adultos mayores, donde podría tener una mayor utilidad para evitar las formas graves o que requieran internación”.
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