E
sta semana, el senado aprobó la ley que crea un programa nacional de lucha contra la resistencia microbiana, que busca controla el uso de los antibióticos. El objetivo de la normativa es evitar el abuso de estos medicamentos, tanto en humanos como en animales, que genera la aparición de bacterias que resisten los efectos de los tratamientos. La flamante ley traerá algunos cambios en la dispensa en farmacias, que a partir de ahora deberán tener en cuenta varios cambios en la actividad diaria. En primer lugar, se establece que todos los antibióticos sean vendidos bajo la modalidad de “receta archivada”, que rige para “todas aquellas especialidades medicinales y medicamentos industriales constituidos por principios activos que, por su acción, solo deben ser utilizados bajo rigurosa prescripción y vigilancia médica, por la peligrosidad y efectos nocivos que un uso incontrolado pueda generar”. Además, se prohíbe “toda forma de anuncio al público de todas las especialidades medicinales cuyo ingrediente farmacéutico activo (IFA) tenga actividad antimicrobiana sistémica”. “Las farmacias van a tener que exigir la receta archivada porque, a la vez, ellas recibirán controles que impliquen la presentación de los duplicados al área de fiscalización dependiente del Ministerio de Salud de cada provincia. Esto va a hacer muy difícil que se vendan antibióticos sin receta”, sostuvo el senador Pablo Yedlin, promotor de la ley.
La flamante ley crea el denominado Plan Nacional de Acción para la Prevención y Control de la Resistencia Antimicrobiana y las Infecciones Asociadas al Cuidado de la Salud, y una Comisión Nacional de Control de la Resistencia Antimicrobiana (CONACRA). El control de la dispensa de los antimicrobianos es clave para su implementación, lo que traerá cambios en las farmacias. “Hasta ahora, hay antibióticos para los que se piden recetas archivadas y otros para los que no", explicó al diario Clarín María Isabel Reinoso, presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA). La farmacéutica cuenta que una de las dificultades que tienen hoy es que "no siempre lo que dice la prescripción coincide con lo que la persona explica que le indicó el médico. Es decir que no les alcanzan las dosis para cubrir el tratamiento”. “Ahí nos ponen en un aprieto: que no completen la toma del tratamiento no es bueno y venderles sin la receta correspondiente tampoco se puede”, agregó. Reinoso asegura que la exigencia de la receta archivada “los ordena”. “Con los antibióticos de receta simple nos pasa que, en muchos casos, tenemos que entregar la única copia a la obra social. Este cambio nos ayuda, más allá de que es bueno para evitar la automedicación”, remarca. El infectólogo del Hospital Gutiérrez Eduardo López, quien es miembro de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica, señala que la sanción de la ley es una buena noticia. Según señaló, la obligación de presentar receta archivada va a generar que los pacientes se acerquen más al consultorio. “Eso es muy bueno porque el médico es el que debe determinar si hay que tomar antibiótico o no”, cierra.
El otro dato importante, señalado por Yedlin, es que la industria deberá presentar los antimicrobianos que incluyan el tratamiento completo. En otras palabras, las presentaciones de expendio de antibióticos "deben mantener concordancia con la dosis, el intervalo de dosis y la duración del tratamiento", según el texto del proyecto. Sobre este punto, Yedlin explica: “Hay algunas cajas de antibióticos que hoy están a la venta y no alcanzan para cubrir un tratamiento y muchas veces sucede que la gente termina la caja y como ya se siente mejor, no completa la terapia. Y esa es una de las situaciones que puede generar resistencia”. A partir de la ley, esto no va a poder pasar más. En tanto, resalta que se trata de una norma de orden público. “Esto quiere decir que no hace falta que las provincias adhieran como con otros temas de salud. La tienen que acatar directamente”. Por su parte, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, destacó que "la resistencia antimicrobiana ya era un problema de salud pública y la pandemia no hizo más que acelerarlo y agravarlo”. Y explicó que esta ley abordará con mejores herramientas y medidas multisectoriales esta problemática que “ya es una de las diez principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad”.
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