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ace cerca de un mes, el gigante de las ventas online Amazon lanzó “Amazon Clinic”, una plataforma virtual para que los usuarios se conecten con proveedores de atención médica para tratar afecciones comunes como infecciones de los senos paranasales, acné y migrañas. Este es el nuevo servicio sanitario de la firma, que ya vende medicamentos por esta vía, y que genera polémica entre los especialistas. En este tiempo, se alertó sobre los efectos de esta práctica, que pone en manos del mercado los tratamientos, esenciales para la salud. Ante esto, la FDA delos Estados Unidos, la agencia regulatoria de ese país, comenzó a mirar la actividad de Amazon. Esta semana, se confirmó que esta entidad “tomará acciones legales contra Amazon por la venta de fármacos ilegales en su plataforma de compras online”, según informa Financial Times. La FDA realizó una investigación hacia la multinacional estadounidense en la que encontró que “vendían en su plataforma de compras medicamentos que supuestamente trataban el molusco contagioso, una enfermedad cutánea que causa lesiones en el cuerpo”. Según la investigación habría distribuido “cuatro de estos productos a personas individuales a pesar de que este fármaco no está a la venta de cara al público y que sólo se puede diagnosticar a un paciente por un especialista sanitario y en casos extremos”. Por su parte, la empresa asumirá “consecuencias legales por parte de la FDA si algunos de los fármacos han sido destinados hacia niños”.
Según la investigación habría distribuido cuatro de estos productos a personas individuales a pesar de que este fármaco no está a la venta de cara al público
La entidad estadounidense explica que este tipo de medicamentos “puedan ser usados en los niños y que, si se descubre que es así, la multinacional estadounidense asumirá consecuencias legales por poner en peligro la vida de menores de edad”. Además, Amazon también ha recibido quejas por la FDA “en relación con productos para eliminar lunares y papilomas cutáneos y suplementos dietéticos que contienen un medicamento antiinflamatorio que no figura en su etiquetado”. Esta es la primera causa de este tipo que enfrenta Amazon Pharmaty, la experiencia en la entrega de medicamentos que genera alarma en las farmacias de todo el mundo, ya que si se expande puede cambiar el modo de entender el manejo de los tratamientos. Con Amazon Pharmacy, que corresponde a lo que fue la integración en su momento de PillPack, una adquisición de junio de 2018, la compañía consiguió convertirse en un proveedor para todo tipo de medicamentos por prescripción facultativa, que en los Estados Unidos se sirven en un característico bote naranja traslúcido con tapa blanca de seguridad y etiquetado personalizado, que suele dispensarse en las grandes cadenas de pharmacies como CVS (24,5 por ciento del mercado), Walgreens (18 por ciento), Walmart (4,5 por ciento), Rite Aid (2,4 por ciento), etc.
El gigante de ecommerce ha entrado en el sector sanitario estadounidense con el lanzamiento de servicios online como video-llamadas con médicos, y a principios de este año cerró un acuerdo de 3.900 millones de dólares para adquirir One Medical, un proveedor de servicios sanitarios por suscripción. El multimillonario mercado de los medicamentos sin receta representa otro sector potencialmente maduro para la expansión. La FDA ha enviado cartas de advertencia en los últimos años a terceros que venden en Amazon y a las personas que ganan comisiones por la venta de artículos que promocionan online con relación a la venta de producto farmacéuticos ilegales. Amazon asegura que todos los productos ofrecidos en nuestra tienda cumplen las leyes, reglamentos y políticas aplicables, y “desarrollamos herramientas innovadoras para evitar que se incluyan en la lista productos inseguros”. Además, la multinacional estadounidense destaca que supervisa continuamente su tienda, y si descubre que existe un producto ilegal, “abordamos el problema inmediatamente y declinamos su venta”. El enfoque de Amazon con los envíos repetitivos es cada vez mayor, hasta el punto de que, en muchas ocasiones, los ofrece para productos en los que no tiene absolutamente ningún sentido. La idea es capturar cuota de cliente, una parte lo más significativa posible del gasto de un hogar, y la farmacia puede ser una buena forma de aproximarse al tema.